1. | CONDUCCIÓN POLÍTICA
Las citas en este capítulo se refieren al texto de CONDUCCIÓN POLÍTICA.
1.4. | EL MÉTODO EN LA CONDUCCIÓN
«La conducción tiene un método. Así como los cirujanos tienen sus métodos, los clínicos, los ingenieros los suyos, la conducción tiene un método al cual hay que ajustarse; no es nuevo. Descartes, hace más de cuatrocientos años hizo la enunciación definitiva y permanente del método. Es el autor del método.
La conducción sin método no va adelante. El método de la conducción, como es un método de acción, está basado en la observación de la situación, en su análisis, o sea en la apreciación, en su consecuencia, o sea la resolución (cómo se va a resolver el asunto) o sea el plan, y después la ejecución, y ver y comprobar cómo se realiza. Todo es el método de la conducción».
1.4.1. | Condiciones fundamentales del método de la conducción: simple, objetivo, estable y perfectible
1.4.2. | Método racional
A) LA SITUACIÓN, LA INFORMACIÓN, LOS ESTUDIOS-BASES
B) LA OBSERVACIÓN OBJETIVA Y LA OBSERVACIÓN SUBJETIVA
C) APRECIACIÓN DE LA SITUACIÓN, ANÁLISIS Y SÍNTESIS
D) PREMISAS
E) RESOLUCIÓN Y PLAN DE ACCIÓN
F) DISPOSICIONES. EJECUCIÓN Y CONTROL
1.4.3. | Método intuitivo
FUNDAMENTOS | EL MÉTODO EN LA CONDUCCIÓN
1.4.1. | Condiciones fundamentales del método de la conducción: simple, objetivo, estable y perfectible
»Cuatro son las condiciones fundamentales para todos los métodos:
- que sea simple, porque si es complicado no se cumple bien;
- que sea objetivo, que se vaya a una finalidad y que sepa lo que quiere;
- que se lo pueda utilizar permanentemente, que tenga estabilidad en la acción, y
- que sea perfectible, que en cada momento lo podamos perfeccionar.
Esas son las cuatro condiciones básicas de toda organización de métodos como de sistemas. Es la base de toda la acción: simple, objetiva, estable y perfecta».
1.4.2. | Método racional
«El hombre observa un hecho real, inmediato, objetivo y lo somete después a una de las operaciones más maravillosas de la inteligencia humana, a ese análisis que desmenuza las partes, penetra en el fondo y toma la realidad efectiva de los hechos en los hechos mismos y después de esa operación, del análisis, pasa finalmente a la síntesis».
A) La situación, la información, los estudios-bases
«El hombre está inclinado en sus reflexiones a errar más cuando se fía en sus meditaciones teóricas que cuando se fía en los ojos, que están percibiendo la realidad misma. Por eso, nada reemplaza a esa impresión personal en el conocimiento de los hechos. Sin embargo, como es difícil que un hombre pueda abarcar personalmente el inmenso panorama con el gran número de facetas que presenta un panorama político, es necesario que recurra a lo que en este aspecto del método se llaman los estudios-bases. Es decir, de toda la información, de toda la percepción subjetiva que realice el que plantea la situación, es necesario; hacer un estudio, estudio que va cristalizando en una ajustada síntesis cada una de las series de asuntos que son decisivos en la situación; vale decir, pelando los árboles, sacando las ramas, para quedarse sólo con los troncos, porque si no las ramas son las que no le van a dejar ver la profundidad de la situación».
B) La observación objetiva y la observación subjetiva
«No solamente está la apreciación objetiva que uno haya hecho, sino las conclusiones que surgen de esa apreciación objetiva; no solamente la deducción subjetiva de los hechos sino también las consecuencias a que esos hechos pueden conducir. Vale decir, esa preparación previa para presentar el fenómeno en condiciones de ser utilizado en forma directa en el análisis. El análisis es siempre una operación complicada y cuanto más se simplifica y facilita, la situación se verá simplificada y facilitado el análisis».
C) Apreciación de la situación, análisis y síntesis
«El análisis no se puede retener en todas sus partes, pero sí sus conclusiones en una ajustada síntesis. Como en todas las cosas de la vida, el hombre sabe tanto como recuerda; y el análisis es lo que se pierde; la síntesis se puede retener. Por esa razón, en esta acción reside toda la base del método. El método tiene una premisa, después un análisis y su consecuente síntesis, vale decir, que la inteligencia hace el juego en tres acciones: va de la síntesis al análisis y de éste vuelve nuevamente a la síntesis».
D) Premisas
«Cada hombre debe hacerse antes de la acción una pregunta: ¿qué quiero?, ¿adónde voy?, ¿qué es lo que busco?». Cuando haya aclarado eso, se le habrá aclarado totalmente el panorama; todo lo subordina a esa necesidad y trabaja para ella.
«No es fácil encontrar muchos hombres que sepan lo que quieren. Por eso lo primero que ha de surgir de una apreciación es: ¿qué quiero hacer? Ese es el objetivo. Esa es la finalidad para la cual uno trabaja. Se coloca el objetivo y entonces se extraen todas las conclusiones mirando el objetivo y cuáles son las que han de servir a ese objetivo».
E) Resolución y plan de acción
«Bien, una vez realizado este trabajo, nosotros hacemos una apreciación de la situación de acuerdo a esa información. Hecha esa apreciación, tomamos una resolución y hacemos un plan de acción».
»De esta situación perfectamente conocida y de esa apreciación perfecta y minuciosamente realizada surgen las conclusiones básicas para la acción. Es allí donde uno realiza la resolución. Esto es muy importante de decir y de mencionar, porque he observado a lo largo de toda mi vida que el ochenta por ciento de los hombres no saben lo que quieren… y en los políticos, más del ochenta por ciento».
F) Disposiciones. Ejecución y control
«Todo esto tiene una técnica de la cual no se puede salir, y para realizarla es necesario sentirla primero, conocerla luego y después hacerla. Quedarse en sentir una cosa, ¿de qué vale? Quedarse en saberla, ¿qué interesa? Lo importante es cumplir las tres etapas para realizarlas y para realizarlas bien».
«Vale decir, que la función de un elemento directivo de la acción política no sólo ha de conformarse con decir lo que hay que hacer y comunicarlo, sino también en comprobar que se haga. En todas las actividades es necesario realizar esto».
1.4.3. | Método intuitivo
«Cuando el tiempo apremia, el mejor método es el intuitivo. Yo he pasado más de treinta años enseñando el método racionalista para apreciación de la situación, la resolución y los planes de acción. En ese tiempo he aprendido una cosa muy útil, y es lo siguiente: que después de batallar mucho tiempo con los alumnos para enseñarles a prescindir del preconcepto en la apreciación y resolución de las cosas, no hemos conseguido todavía, los racionalistas, matar la intuición de los hombres. Y cuando se le da un problema y se le dice que haga la apreciación y que prepare un plan de acción, generalmente el hombre va con una resolución preconcebida, es decir, toma la resolución antes de apreciarla y es el subconsciente del individuo, trabajando mediante la intuición el que lo va llevando a esa dirección; tiene algo de divino, algo de extraordinario.
«Por eso he dicho que a pesar del método, el racionalismo puede ser una gran ayuda, pero va a ser mayor si uno no mata en el individuo el sentimiento natural de la intuición que suele ser generalmente el que da la gran dirección de marcha en todas las resoluciones».
Este contenido es parte de Temas de Doctrina | Escuela Superior Peronista