1. | CONDUCCIÓN POLÍTICA
Las citas en este capítulo se refieren al texto de CONDUCCIÓN POLÍTICA.
1.7. | LA CONDUCCIÓN. PARTE APLICADA
«La conducción, siendo una cuestión eminentemente de ejecución, no gana mucho con una exposición teórica. Lo que la exposición teórica hace es, solamente, ponernos dentro de la materia. El hurgar la materia con nuestras propias manos presupondría la ejercitación en algunos casos concretos, vale decir, hacer una verdadera gimnasia de la conducción, gimnasia que va capacitando a uno poco a poco, no para aprender, sino para comprender la conducción, que es la base de todo esto. Para eso, normalmente se utiliza un sistema muy lógico y muy natural: plantearse un caso concreto, teórico o extraído de la historia de la conducción política».
1.7.1. | Los ejemplos históricos como fuente de enseñanza: comentarios
1.7.2. | El caso concreto. La situación, la apreciación, la resolución y el plan de acción
1.7.3. | El juicio crítico: estudio de las situaciones concretas; resoluciones y fundamentos
FUNDAMENTOS | LA CONDUCCIÓN. PARTE APLICADA
1.7.1. | Los ejemplos históricos como fuente de enseñanza: comentarios
«No puede la conducción basarse en especulaciones muy ideales, pero sí puede entrever la evolución futura; conociendo la presente y la pasada.
Ese estudio filosófico de la Historia y de los hechos del presente es el único camino que conduce a la posible previsión, pero a la previsión real, no ilusoria.
Basar cualquier solución de la conducción en elementos especulativos, conduce siempre a un fracaso tremendo».
1.7.2. | El caso concreto. La situación, la apreciación, la resolución y el plan de acción
«La conducción nunca es segura, porque la situación siempre es confusa.
Es muy difícil que se presente una situación clara. Es muy fácil conducir en una situación clara, pero es muy difícil que esa situación clara se presente.
Por eso uno siempre anda a tientas y en indecisiones.
Pero planificando y estableciendo un lejano objetivo, uno, que tiene que marchar en un campo de sinuosidades, va rodeando los obstáculos, pero siempre en dirección al objetivo. En la conducción no siempre la línea recta es el camino más corto; algunas veces la vuelta resulta más corta”.
1.7.3. | El juicio crítico: estudio de las situaciones concretas; resoluciones y fundamentos
«La conducción nunca se estudia en un caso general, porque la conducción no tiene casos generales.
En la conducción, las verdades absolutas suelen ser unas grandes mentiras. Cada cosa tiene su verdad, que hay que desentrañar.
Quien en conducción se conforma con verdades generales, a menudo no llega lejos.
Este es un arte basado en un profundo racionalismo, y su acierto estará en razón directa con los conocimientos con que uno forma ese racionalismo.
No se trata de ser un erudito en el amplio sentido de la palabra.
Pero sí se trata de tener una base erudita que a uno le permita afirmarse en algo, porque en estos tembladerales de la conducción si uno no lleva en que apoyarse, se hunde, y cuando en esto uno se hunde, se hunde definitivamente».
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